“Lamentos tatuados” es una de esas cosas que dejaron de ser un problema hace algún tiempo cuando se dio cuenta de que la tecnología láser podía usarse para deshacerse de esas decisiones, previamente “permanentes”.
Básicamente, un rayo láser de alta intensidad se dirige a los pigmentos de tinta para romperlos y hacerlos desaparecer. El procedimiento es simple pero hay algunas cosas que debes saber:
– Para eliminar completamente el tatuaje, necesitará más de una sesión. La tinta en su piel se volverá más y más clara a medida que continúen las sesiones hasta que se desvanezca.
– El tiempo que lleva eliminar el tatuaje variará según el color de su piel, los colores del tatuaje, el tono y la cantidad de tinta utilizada y la profundidad a la que se inyectó la tinta en la piel.
– El lugar en el que se encuentra el tatuaje también influirá en el tiempo que lleva borrarlo; Las áreas con mejor flujo sanguíneo sanarán más rápido y permitirán que las sesiones se realicen más juntas en el tiempo.
– El procedimiento es algo incómodo, pero no requiere anestesia, simplemente puede picar un poco menos que tatuarse.
– Siempre debe tener algunas compresas de hielo y ungüento antibiótico a mano después de cada sesión para evitar infecciones y ayudar con la hinchazón.